REVOLUCIÓN DEL SPRINT
Brett Hawke, ex nadador olímpico y renombrado entrenador, inició la revolución del sprint en respuesta a la evolución de la comprensión de la fisiología humana y el rendimiento deportivo. Reconoció que el entrenamiento de resistencia tradicional de alto volumen podría ser demasiado agotador y menos efectivo para los nadadores de velocidad. Al centrarse en un entrenamiento de alta intensidad y corta duración, Hawke pretendía maximizar la potencia, la velocidad y la eficiencia, adaptando el entrenamiento para que se adaptara mejor a las demandas específicas de las pruebas de natación de velocidad. Este enfoque no sólo buscaba mejorar el rendimiento sino que también apuntaba a reducir el riesgo de sobreentrenamiento y lesiones comúnmente asociadas con regímenes de alto kilometraje.